Hace no mucho la cocina japonesa
era una perfecta desconocida para casi todos nosotros. Las palabras nigiri, yakitori o tataki nos sonaban a chino. Incluso había quien pensaba que sashimi era el nombre de un volcán que cada cierto teimpo sale en televisión por entrar en erupción. Gracias a restaurantes como el
Fujiyama en la plaza de San Juan, que no tuvo mucho éxito, su cocina se fue haciendo un hueco hasta llegar hoy a ocupar una parte importante
de la carta de muchísimo restaurantes no asiáticos. Sin duda, Enso, que tomó
el relevo del Fujiyama, ha sido la punta de lanza en la introducción del sushi,
esta vez con gran éxito, por estos lares. ¿Qué amante de la cocina japonesa en Murcia,
no conoce el Enso Sushi? Podemos contar por cientos los adictos a la cocina
nipona que tienen a este local como la cúspide de cuantos por aquí hay.
Para llegar al origen, nos
desplazaos a Los Belones, entre el Mar Menor y La Manga Club, donde abrió el
primero de los restaurantes Enso. Una zona estratégica, que le surte de una
materia prima autóctona de gran calidad; denton, lecha (pez limón) mújol, lubina... más otros ajeos, y de una clientela
foránea de alto poder adquisitivo: noruegos, suecos, británicos... En el restaurante, la decoración es elegante,
armónica, de tonos oscuros, íntimo. Platos cuadrados, jarrita para la salsa de
soja sobre las mesas y palillos enfundados, esperando ser estrenados. Podemos comer en la
barra o en el salón, separado por unas grandes cortinas negras. Las expectativas
que llevamos son muy altas. Aún no he dado con nadie que diga que no le ha
gustado Enso.
Timbal de pez limón. |
Mientras tomamos una cerveza Kirin Ichiban, y decidimos si ir a la
carta, o pedir el menú degustación, nos sirven un refrescante coctel de
cítricos con sake y una pequeña tapa de espaguetis con algas wakame cortesía de la casa.
Al final decidimos ir a la carta. Comenzamos probando el Tataki. Pedimos uno de
atún y otro de bonito para contentar a todos los paladares. ¿Cuál nos ha
gustado más? No hay unanimidad al respecto. Un producto de primera calidad y buen sabor. Seguimos
con la tempura moriawase de verduras
y langostinos. La palabra moriawase significa
literalmente variado. Casi imperdonable ir a un japonés y no probar sus suaves
rebozados tan diferentes a los nuestros, aunque de origen común parece ser, suavizados con salsa Shoyu (de soja),
Mirin (de vino dulce de arroz), o Dashi (caldo de bonito).
Uramaki unagui |
Maravillosas me parecieron las
Vieiras Enso a la plancha. Claro que también dije esto de las de Kokoro. Al
final va a ser que me encantan las vieiras. No podéis dejar de pedirlas, muy
recomendables. En cambio, el timbal de pez limón con aguacate y huevas, no me
convenció tanto por sus sabores muy escalonados y poco homogeneizado. Aunque
esto es meramente una opinión.
Nigiri de Wagyu. |
Tras el timbal empezamos con el sushi. El cocinero chileno Patricio Alarcón
fusiona la cocina mediterránea con la tradición japonesa dando un resultado de
altísimo nivel. ¿Sushi latino? Primero unos Futomakis tempurizados con cangrejo
y salmón. Crujiente por fuera y cremoso por dentro. No podíamos dejar de pedir
los California Roll y luego los best
seller: Uramaki unagui con anguila,
queso, pepino y salmón con una reducción de PX; nigiri de pez limón y trufa blanca, nigiri enso de ventresca con foie y el nigiri de carne de Wagyu.
Este último no me pareció más fuerte que los anteriores que me encantaron. Un
sushi de un altísimo nivel de producto, presentación y sabor, que hace justicia
a la fama que se han ganado. Deliciosa la explosión de sabores de la trufa con
la lecha o el atún con foie. Si estuviéramos de pie notaríamos como nos elevamos unos centímetros. Nos dejan ganas de repetir.
Futomaki tempurizado. |
De postre pedimos varios para
compartir. La oferta no es muy elevada, pero nos fue suficiente para quitarnos
las ganas de azúcar. Probamos la tarta de yogurt, la textura de coco con un intenso
sabor, y el crepe del cielo relleno de dulce de leche. Un postre muy austral. Sinceramente,
si hiciera una competición no se con cuál de los tres me quedaría.
Textura de Coco. |
Tengo que reconocer que salí
ligeramente decepcionado, pues a pesar del buen servicio ofrecido por los
camareros, un ambiente agradable y la satisfacción por todos los platos degustados, las expectativas habían sido tan
sumamente altas, que ya nos podían haber puesto ambrosía, que hubiese salido
igual. Esto es lo que pasa por elogiar tanto un producto. La excelencia nos
parece poca cosa. El precio tampoco fue nada barato. Los japoneses no lo son, y
este lo es un poco menos, ya que pagamos más de 50 euros por cabeza. Tendrá que
pasar más tiempo hasta que volvamos a ir. Pero indudablemente volveremos a
probar esos nigiris fusión, las vieiras a la plancha o los Futomakis.
Tarta de Yogurt. |
Enso Sushi
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